Día 1 del duodécimo ciclo ¡úúúúltimo!

¡Último ciclo!

La consulta de hoy fue con el Dr. Salazar, que ya me había atendido hace varias semanas por ausencia de la Dra. Arbona. Ya la doctora me había dicho que no estaría ella, ni la Dra. Vivas. Todo bien. Las plaquetas bajas otra vez (sigue el zigzag), pero los demás valores normales. El Dr. Salazar me dio el récipe para llevar a la quimioterapia con una pequeña reducción en la dosis del Oxaliplatino (igual a la reducción que indicó la Dra. Arbona hace dos semanas).

Era muy importante hacerme los exámenes ayer, porque uno de los dos laboratorios trabajaba hasta ayer sábado 15. Supe que los exámenes los entregaron con muchísimo retraso en el laboratorio de la clínica que es el que único que está abierto (además, están teniendo problemas con su sistema informático). Muchos pacientes pasaron a su consulta muy tarde por esa razón, y algunos de los que tenían quimioterapia hoy, especialmente si era larga la aplicación, no pudieron hacerla y quedaron para mañana martes.

Salimos como a las 4, pasamos por El Arabito a comprar para prepararnos sandwiches árabes con chanclich, falafel y kibbe frito. Le llevamos también un chawarma de pollo a Diego, que dice que aquellas cosas son demasiado vegetales para su gusto. Como nos llevó mucho tiempo llegar al Arabito por las colas con que nos topamos, esos sandwiches fueron ya de almuerzo-cena. En la quimio habíamos comido una galleticas para aguantar.

¡Ya empecé el último!

Comentarios

  1. uuuuuuuuultimo Gran Gu! ya se acabo!
    y entonces? de que sera el nuevo blog? ya lo estructuraste? Te confieso que yo nunca le pongo limon al pescado, asi que no tengo idea de que tanto sabor le perdiste!!!

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  2. Vengo llegando del segundo día de aplicación de este úúúúúltimo ciclo. Pues sí, ya se acabó. Ya mañana tengo que ir de visita y a que me quiten la bombita de infusión, y ¡chao chigüire!

    Al caldo de pescado siempre le he puesto -costumbre del carupanero de mi padre, y bastante frecuente no solo en oriente- su chorrito de limón en el plato, y otro de aceite de oliva. Al pescado frito o preparado de otra manera, últimamente no le pongo limón, para apreciar el propio sabor del pescado.

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Alejandro