Lunes 16/07/2007
Hoy comenzó mi quimioterapia: a las 8:15 a.m. estaba en la unidad de quimioterapia del centro donde me atienden, para el día 1 del primer ciclo. Me acompañaron mi esposa Carmen y mis hijos Jorge y Diego: siempre apoyándome y ayudándome en lo que sea con todo su amor.
Me insertaron la aguja para conectar el reservorio del catéter al frasco de suero con la "premedicación", con la que se previene náuseas, vómitos y otros posibles malestares. Una media hora después comenzó la administración del Oxaliplatino y de la Leucovorina. duró en total cerca de dos horas. Cuando estaba por terminarse la Leucovorina agregaron al suero que la contenía parte del Fluorouracilo que se administra en "bolo" (400 mg/m²): una dosis que se administra concentrada y en poco tiempo. Al terminar, me conectaron a la bomba que me llevaría a mi casa para la administración continua del mismo Fluorouracilo mucho más lentamente (600 mg/m² - una vez y media lo que me aplicaron en 4-5 minutos, pero a lo largo de 22 horas).
Cuando ya estaba conectado, pasó por allá mi hermano Enrique, a solidarizarse y acompañarme un rato ¡Cuánto se lo agradezco!. Estando él allí, se acercó también mi oncólogo, la Dra. Esther Arbona, a quien admiro profundamente por su competencia como médico y por su calidad -y calidez- como persona.
Cuesta un poco acostumbrarse a cargar permanentemente la bomba de infusión, en un bolsito que cuelga del hombro (lo que en Venezuela fue muy popular hace años como un "maricómetro"), y con el que tengo que ir a todas partes: a comer, a la cama, al baño... Mañana me lo traeré de nuevo y pasado mañana en la mañana me lo quitarán, hasta el nuevo día 1, dentro de quince días.
Lo mejor de todo es que no he tenido absolutamente ninguna molestia, más que la de cargar la bomba al hombro todo el día, lo que en realidad es una tontería como podrán imaginar quienes han oído (o vivido) tantos efectos desagradables que se pueden sentir como consecuencia de la quimioterapia. Mañana debería ser igual, pues me aplicarán los mismos medicamentos, menos el Oxaliplatino, que tengo entendido es el más tóxico de los tres.
Hoy comenzó mi quimioterapia: a las 8:15 a.m. estaba en la unidad de quimioterapia del centro donde me atienden, para el día 1 del primer ciclo. Me acompañaron mi esposa Carmen y mis hijos Jorge y Diego: siempre apoyándome y ayudándome en lo que sea con todo su amor.
Me insertaron la aguja para conectar el reservorio del catéter al frasco de suero con la "premedicación", con la que se previene náuseas, vómitos y otros posibles malestares. Una media hora después comenzó la administración del Oxaliplatino y de la Leucovorina. duró en total cerca de dos horas. Cuando estaba por terminarse la Leucovorina agregaron al suero que la contenía parte del Fluorouracilo que se administra en "bolo" (400 mg/m²): una dosis que se administra concentrada y en poco tiempo. Al terminar, me conectaron a la bomba que me llevaría a mi casa para la administración continua del mismo Fluorouracilo mucho más lentamente (600 mg/m² - una vez y media lo que me aplicaron en 4-5 minutos, pero a lo largo de 22 horas).
Cuando ya estaba conectado, pasó por allá mi hermano Enrique, a solidarizarse y acompañarme un rato ¡Cuánto se lo agradezco!. Estando él allí, se acercó también mi oncólogo, la Dra. Esther Arbona, a quien admiro profundamente por su competencia como médico y por su calidad -y calidez- como persona.
Cuesta un poco acostumbrarse a cargar permanentemente la bomba de infusión, en un bolsito que cuelga del hombro (lo que en Venezuela fue muy popular hace años como un "maricómetro"), y con el que tengo que ir a todas partes: a comer, a la cama, al baño... Mañana me lo traeré de nuevo y pasado mañana en la mañana me lo quitarán, hasta el nuevo día 1, dentro de quince días.
Lo mejor de todo es que no he tenido absolutamente ninguna molestia, más que la de cargar la bomba al hombro todo el día, lo que en realidad es una tontería como podrán imaginar quienes han oído (o vivido) tantos efectos desagradables que se pueden sentir como consecuencia de la quimioterapia. Mañana debería ser igual, pues me aplicarán los mismos medicamentos, menos el Oxaliplatino, que tengo entendido es el más tóxico de los tres.
Gran GU!
ResponderBorrarTodo el apoyo para ti! Solo espero que lo del "maricometro" no sea un efecto secundario, porque a estas alturas... bueh...... tu sabes!
No quiero ni imaginarme como es lo del cateter ese. A mi ahora me molesta hasta el reloj,asi que un bicho ahi en el cuerpo 6 meses, uff Lo de la bomba creo que es mas tolerable, viene siendo algo asi como cuando estas de vacaciones y estas con tu esposa que no te da respiro! Es mas, si lo miras con detenimiento, es mas tolerable, porque el tiempo es mas corto! Cuando estas de vacaciones con la esposa, son al menos 15 dias!!! Al final, hasta te parece que el trabajo es bueno y anhelas volver!
Bueno, me despido, espero, al menos, haberte sacado una sonrisa
Animo y siempre adelante!
Saludos!
Ronald:
ResponderBorrarGracias por tus palabras, y tus jodas. Hace tiempo que no hacías chistes sexistas -por lo menos no me los mandabas a mi, pensé que estabas completamente domesticado, pero ya veo que no: el mismo Ronald de siempre, je je.
Del catéter uno termina por olvidar que está ahí (tú dirás que de la esposa, en vacaciones, no), y el bolsito ya mañana me lo quitan.
¡Gracias por estar pendiente!
Un abrazo,
Alejo
He leido algunas anecdotas de tu historia, celebro tu buen humor y que te estes recuperando, mi papá esta muy enfermito y con fe acudimoas al grupo arsube, con la mala suerte de haber conocido a la Arbona, cruda e insensible como ella sola, además conocimos de otros pacientes con la misma percepción de ella, hasta la administradora del grupo, nos dio la razón, lamento no coincidir contigo. Pero después de tantos sinsabores con esa margaret tacher, considero justo denunciarla y ojalá su café siempre tenga melao!
ResponderBorrarHola, Glorimar
ResponderBorrarGracias por tu mensaje y tus buenos deseos hacia mí.
Me dices que tu papá está muy enfermito, ¿se siente muy mal?, ¿le ha pegado muy fuerte la quimioterapia? ¡Deseo que mejore pronto!
Tienes razón en que no coincidimos en nuestras percepciones acerca de la Dra. Arbona. Para nosotros ha sido todo lo contrario: tanto mi hijo, que fue su paciente antes que yo, como yo mismo y el resto de la familia la queremos mucho, por su calidez y su apoyo permanente hacia nosotros. Es extraño cómo pareciera que estuviésemos refiriéndonos a dos personas diferentes, ¿verdad?
¿Y tu papá, sigue tratándose con ella, o cambió de oncólogo?
Saludos,
Alejandro