Hoy llegamos al laboratorio a las 7:45. Encontramos mucha cola en el camino. Tuve que esperar un buen rato, entre la entrega de la orden en la taquilla, la colita para pagar el examen, y esperar mi turno para la toma de la muestra. Total que a las 8:35 fue cuando me pincharon finalmente. Me ofrecieron el resultado para las 10. ¡Perfecto!, pues mi cita era para las 11:15.
Tuvimos tiempo de ir a desayunar con toda calma en el Centro Plaza. Carmen no pudo tomarse su marroncito porque la cafetería no tenía leche. ¡Claro!, si hace tanto tiempo que cuesta conseguir leche en los supermercados y panaderías, tenía que llegarle el turno a los cafetines. Yo había tomado té verde con menta anteriormente en este sitio, pero tampoco les quedaba. Así que Carmen tomó un jugo de piña con limón y naranja (Jugo Antigripal lo llaman allí), y yo un té Lipton.
Después de desayunar bajamos al Supermercado Plaza's a ver si tenían mangos verdes para hacer un chutney, pero ya era demasiado pedir. Los que conseguí allí hace más de un mes ya estaban fuera de temporada y, ¿quién ha visto mangos verdes en octubre?. Sí compramos unos tomates de palo, que no se consiguen en todos los supermercados. Dimos una vueltica por dos librerías del mismo Centro Plaza y compramos un par de libros. Fuimos hasta el carro, que usualmente dejamos a varias cuadras de la clínica, a llevar los tomates y las otras cositas que compramos.
Regresamos al laboratorio a buscar mis resultados y a las 10:35 ya estaban listos. ¡Excelentes resultados! Mis plaquetas tuvieron un buen repunte: subieron de 132 que tenía la semana pasada a 173. Están más altas inclusive que hace dos semanas cuando iban por 162. ¡Vivan el tomate de palo y las patas de pollo! ¿Ayudarían también la sopa de pescado con leche de coco de Tibu del viernes, y la bouillabaisse del sábado?, posiblemente. Los glóbulos blancos también subieron, al igual que los neutrófilos, por cuyo descenso tuve que inyectarme el granocyte hace dos semanas.
Al anunciarme en la consulta, me enteré que habría un fuerte retraso debido a que había muchos pacientes oncológicos en la emergencia, a quienes los médicos tienen que examinar antes de llegar a sus consultorios, de manera que la consulta empezó sumamente tarde. ¡Bueno! A sacar mi libro (sigo con Principios de autocuración), mi musiquita a ratos, comprar algunas nueces y almendras para distraer el hambre. Algunos pacientes comenzaron a impacientarse, y preguntaban cuántos tengo por delante, y por qué no me ha visto mi doctor si yo estoy aquí desde las nueve. La muchacha que lleva el control de los turnos, pacientemente respondía tratando de apaciguar los ánimos y explicando por qué se había producido ese retraso. Finalmente ¡a las dos y media! me llamaron. La Dra. Arbona me encontró muy bien, no me indicó Granocyte esta vez, gracias a mis buenos resultados. Habiendo llegado a la mitad del tratamiento, me indicó una tomografía de abdomen y pelvis y una serie de exámenes de laboratorio que explorarán también el estado de mi hígado -considerando mis transaminasas altas de hace una semana. También debo hacerme un nuevo antígeno carcinoembrionario.
Al salir de la consulta fuimos por una pizza a Evio's. Mi especial de la casa absolutamente sanita, tanto que si no fuera por las anchoas no parecería una pizza: ni un salchichoncito, ni un pepperoncito, y el jamón no lo era, sino pechuga de pavo. Carmen pidió la Company, que es de queso de cabra, tomate seco y albahaca, su preferida de ese sitio. Lo que nos pareció fue que aprovechando la reimpresión de la carta para incluir los precios en Bs. F, los aumentaron notablemente: Bs. 28.000, o sea Bs. F 28, por una pizza nos resultó exagerado.
Tuvimos tiempo de ir a desayunar con toda calma en el Centro Plaza. Carmen no pudo tomarse su marroncito porque la cafetería no tenía leche. ¡Claro!, si hace tanto tiempo que cuesta conseguir leche en los supermercados y panaderías, tenía que llegarle el turno a los cafetines. Yo había tomado té verde con menta anteriormente en este sitio, pero tampoco les quedaba. Así que Carmen tomó un jugo de piña con limón y naranja (Jugo Antigripal lo llaman allí), y yo un té Lipton.
Después de desayunar bajamos al Supermercado Plaza's a ver si tenían mangos verdes para hacer un chutney, pero ya era demasiado pedir. Los que conseguí allí hace más de un mes ya estaban fuera de temporada y, ¿quién ha visto mangos verdes en octubre?. Sí compramos unos tomates de palo, que no se consiguen en todos los supermercados. Dimos una vueltica por dos librerías del mismo Centro Plaza y compramos un par de libros. Fuimos hasta el carro, que usualmente dejamos a varias cuadras de la clínica, a llevar los tomates y las otras cositas que compramos.
Regresamos al laboratorio a buscar mis resultados y a las 10:35 ya estaban listos. ¡Excelentes resultados! Mis plaquetas tuvieron un buen repunte: subieron de 132 que tenía la semana pasada a 173. Están más altas inclusive que hace dos semanas cuando iban por 162. ¡Vivan el tomate de palo y las patas de pollo! ¿Ayudarían también la sopa de pescado con leche de coco de Tibu del viernes, y la bouillabaisse del sábado?, posiblemente. Los glóbulos blancos también subieron, al igual que los neutrófilos, por cuyo descenso tuve que inyectarme el granocyte hace dos semanas.
Al anunciarme en la consulta, me enteré que habría un fuerte retraso debido a que había muchos pacientes oncológicos en la emergencia, a quienes los médicos tienen que examinar antes de llegar a sus consultorios, de manera que la consulta empezó sumamente tarde. ¡Bueno! A sacar mi libro (sigo con Principios de autocuración), mi musiquita a ratos, comprar algunas nueces y almendras para distraer el hambre. Algunos pacientes comenzaron a impacientarse, y preguntaban cuántos tengo por delante, y por qué no me ha visto mi doctor si yo estoy aquí desde las nueve. La muchacha que lleva el control de los turnos, pacientemente respondía tratando de apaciguar los ánimos y explicando por qué se había producido ese retraso. Finalmente ¡a las dos y media! me llamaron. La Dra. Arbona me encontró muy bien, no me indicó Granocyte esta vez, gracias a mis buenos resultados. Habiendo llegado a la mitad del tratamiento, me indicó una tomografía de abdomen y pelvis y una serie de exámenes de laboratorio que explorarán también el estado de mi hígado -considerando mis transaminasas altas de hace una semana. También debo hacerme un nuevo antígeno carcinoembrionario.
Al salir de la consulta fuimos por una pizza a Evio's. Mi especial de la casa absolutamente sanita, tanto que si no fuera por las anchoas no parecería una pizza: ni un salchichoncito, ni un pepperoncito, y el jamón no lo era, sino pechuga de pavo. Carmen pidió la Company, que es de queso de cabra, tomate seco y albahaca, su preferida de ese sitio. Lo que nos pareció fue que aprovechando la reimpresión de la carta para incluir los precios en Bs. F, los aumentaron notablemente: Bs. 28.000, o sea Bs. F 28, por una pizza nos resultó exagerado.
Hola Alejandro:
ResponderBorrarUna nota rapídito para contarte que siempre estoy pendiente de leer tu blog, para compartir tus alegrías y entretenerme con los comentarios de la peti, Tibu, Julia y tu lectora argentina.
Te envío el link de un artículo homenaje a Aldemaro Romero que publicó Claudio Nazoa en El Nacional el lunes pasado (seguramente ya lo leíste pero porsia) http://blogs.noticierodigital.com/claudio/?p=45#more-45
Un besote,
MariaGa
Bravo! Ahora puedes demostrarle a los doctores la efectividad de las patas de pollo y del tomate de palo! No se si la sopa de pescado contribuye jaja pero si se que normalmente me pone a sudar cuando la tomo!!! Creo que en vista de la ausencia de mangos verdes, tendras que preparar otra cosa. Por cierto, el unico chutney que he probado en mi vida era de manzana. Lo del redondeo HACIA ARRIBA era alo que se veia venir y apenas estamos en octubre. No quiero ni saber COMO sera el redondeo en los meses de enero y febrero...
ResponderBorrarHola, Mariaga
ResponderBorrarMuchas gracias por estar pendiente, y por el artículo que me mandas. La verdad es que no lo había leído. Está muy bueno. Sabía, sí, de la mezquindad y la pequeñez oficial que les impidió decir ni pío sobre la muerte de alguien tan grande para la historia de nuestra música como Aldemaro. La única excepción fue la de Lil Rodríguez, presidenta de TVES, que alcanzó a mandar una corona, pero aparte ella, nadie más. Es vergonzoso, por más que pueda haber diferencias políticas de por medio.
Un abrazo, y saludos a todos.
Tibu:
ResponderBorrarSegún los médicos esa bajada de las plaquetas no la para nadie, pero ¡ya ves!
En vista de la falta de los mangos, el chutney se puede hacer de muchas otras cosas: de durazno, tomate, manzana -como tú dices, una vez lo hice de pimentón, y cada uno tiene su encanto y su propio gusto.
Con el bolívar ¿fuerte?, el redondeo p'arriba ya empezó.
Un abrazo