Dave Barry: Un viaje a través de mi colon... y el tuyo (2)

Aquí va la segunda entrega de este divertido artículo aparecido en el Miami Herald.


Salí del consultorio de Andy con unas instrucciones escritas, y una prescripción para un producto llamado "MoviPrep", que viene en una caja tan grande que podría contener un horno microondas. Me referiré en detalle a MoviPrep más adelante, por ahora baste con saber que nunca debemos dejar que caiga en las manos de los enemigos de los Estados Unidos.

Pasé los próximos días sintiéndome ansioso. El día anterior a mi colonoscopia, comencé mi preparación. De acuerdo con las instrucciones, no comí nada sólido ese día, sólo caldo de pollo, que es básicamente agua, aunque con menos sabor. Luego, en la noche, me tomé el MoviPrep. Primero agregas dos paquetes de polvo en una jarra de 1 litro y completas con agua tibia (para quienes no estén familiarizados con el sistema métrico, un litro equivale a unos 32 galones). Luego tienes que tomarte toda la jarra. Eso me llevó como una hora, porque MoviPrep sabe -y aquí me estoy quedando corto- a una mezcla de mierda de cabra y limpiador de retretes, con un toque de limón.

Las instrucciones para el MoviPrep, escritas claramente por alguien con un gran sentido del humor, indican que después que lo bebes, "un suave movimiento acuoso debe producirse en el vientre". Eso es como decir que después de lanzarte desde el techo, deberías experimentar un leve contacto con el piso.

MoviPrep es un laxante nuclear. No quiero ser demasiado gráfico aquí, pero ¿alguna vez has visto el lanzamiento de una lanzadera espacial? Se parece mucho a la experiencia con el MoviPrep, contigo como lanzadera. A veces quisieras que el retrete tuviese cinturón de seguridad. Pasas varias horas confinado al cuarto de baño evacuando a chorros. Eliminas todo. Y entonces, cuando creías que ya estás totalmente vacío, tienes que tomarte otro litro de MoviPrep, momento en el que tus intestinos viajan al futuro y comienzan a eliminar lo que no te has comido todavía.

Después de una noche llena de acción, finalmente me voy a la cama. A la mañana siguiente mi esposa me llevó a la clínica. Estaba muy nervioso. No sólo preocupado por el examen, sino porque seguía teniendo ocasionales retortijones que me obligaban a correr al baño. Pensaba: "y si rocío a Andy?". ¿Cómo te disculpas con un amigo por algo así? Enviarle un ramo de flores no sería suficiente.

En la clínica tuve que firmar muchos formularios en los que admitía entender y aceptar totalmente todo lo que decían. Luego me condujeron a una sala llena de otros pacientes que iban a someterse a la colonoscopia, donde me llevaron a un pequeño espacio cubierto por una cortina; allí tuve que quitarme toda la ropa y ponerme una de esas batas de hospital diseñadas por un sádico pervertido que, cuando te las pones, sientes que está más desnudo que cuanto estás realmente desnudo.

Entonces una enfermera llamada Eddie me introdujo una aguna en la vena de mi mano izquierda. Normalmente me habría desmayado, pero Eddie estaba muy buena, y yo ya estaba acostado. Eddie me dijo también que alguna gente ponía vodka en su MoviPrep. Al principio me molestó no haberlo pensado antes, pero entonces me pregunté qué habría pasado si hubiese estado demasiado borracho para llegar al baño, danto tumbos en modo manguera de incendios. No habría tenido más remedio que quemar la casa.

Cuando todo estuvo listo, Eddie me llevó rodando en la camilla a la sala de exámen, donde Andy me esperaba con otra enfermera y un anestesiólogo. No vi entonces el tubo de  5 Km., pero sabía que Andy tenía que haberlo escondido en alguna parte. En este punto estaba realmente nervioso. Andy me pidió que me acostara de lado, y el anestesiólogo comenzó a pasarme algo a través de la aguja que tenía en mano. Había música sonando en la sala de examen, y me di cuenta de que la canción era Dancing Queen de Abba.Le dije a Andy que, de todas las canciones que podian estar sonando durante este examen en particular, Dancing Queen era la menos apropiada.

Comentarios

  1. Hola Alejandro
    Estoy tomando mi primer baso de Moviprep para el gran día de mañana. He de decirte que la lectura del artículo, ha hecho que el tremendo asco que provoca este mejunje salado se disuelva en una risa nerviosa y que apenas recuerde que aún me quedan 7 o más vasos.
    Gracias, ha sido divertido y aleccionador leer esto.
    Pedro

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  2. Hola, Pedro

    Ja ja, sí es más divertido leer el artículo que hacer la preparación, pero la risa ayuda.

    ¡Espero que te vaya muy bien mañana!

    ¡Un abrazo!,
    Alejandro

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